Cómo elegir un tema para tu blog y no morir en el intento

¡Así que finalmente tras meses escribiendo en ese viejo diario te has decidido a saltar al mundo on line. Ante todo ¡enhorabuena por esa decisión! Estás en el camino adecuado para que tus posts sean leídos por cientos de miles de personas, pero antes que nada te queda algo por hacer: elegir el aspecto de tu nuevo blog. Coge ese café caliente y prepárate para adentrarte en el maravilloso mundo de las plantillas…

Comencemos haciéndonos una pregunta básisca:

¿Qué plataforma de blogging utilizas?

Cada plataforma tiene sus propios temas con sus respectivas ventajas y desventajas.

¿Quieres algo muy sencillo de utilizar que te dé los menos quebraderos de cabeza y la máxima capacidad de socializar y viralizar tu contenido? TUMBLR es para ti, pero si suena demasiado bueno para ser cierto, es que lo es… Tumblr es genial para postear contenido visual y pequeños posts, pero es una plataforma muy limitada y tendrás poco poder de personalizar tu contenido.

¿Quieres algo que te permita escoger hasta el color de las comas de tu texto? (Técnicamente sería posible hacerlo) Pues WordPress es para ti. Esta plataforma lleva muchos años de carrera con una gran comunidad detrás. Ha crecido mucho y el nivel de personalización que permite es prácticamente total. Podrás elegir entre infinidad de temas, ajustar los posts como quieras, postear todo tipo de contenido… Eso sí, reserva una tarde lluviosa para dejarlo todo listo y a punto.

¿Eres un friki y quieres investigar algo nuevo que probablemente te lleve 20 horas configurar, otras tantas poner a tu gusto y otras tantas más decidir que no vas a utilizarlo? Pues échale un ojo a Jekyll.

Ahora que te has decidido o por lo menos tienes claro que sistema vas a utilizar viene una pregunta clave:

¿Estoy dispuesto a pagar?

Aquí en poco podemos ayudarte. La decisión la tomas tú. Aunque es cierto que los temas de pago suelen ser increíblemente completos y están muy bien hechos, la comunidad de desarrolladores ha llegado a tal nivel que hoy en día se pueden encontrar temas de muchísima calidad (como el de este mismo blog) de forma gratuita. Quizá tengas que pelearte un poco más con ellos y esté todo menos mascado, pero bueno ahí está parte de la gracia.

Si te decides a comprar alguno, te recomendamos que le eches un ojo a Themeforest y a ElegantThemes. En estas páginas tienes una cantidad abrumadora de temas profesionales a muy buen precio.

Ya has visto uno que te encanta, te apasionan esos títulos en Comic Sans y los gifs animados que salen por todos lados. Nos lleva a la siguiente pregunta:

¿Tiene todo lo que necesito? ¿Tiene demasiado?

Tan importante es encontrar un tema que tenga todo lo que necesitamos (plantillas para posts, capacidad de incluir widgets, menús que nos gusten…, como saber ver cuándo sobran cosas.

Si el tema es extremadamente complejo y está repleto de cosas que no necesitamos, a la larga probablemente nos suponga un engorro y entre otras cosas hará que nuestro blog sea más lento. Así que tómate tu tiempo en analizarlo y busca ese equilibrio entre lo que necesitas y lo que no.

Algunas cosas que puedes considerar necesarias son:

-Un pie de página (footer) personalizable

-Capacidad de incluir widgets

-Una barra lateral (si es lo que buscas)

-Distintas plantillas de contenido para posts

-Capacidad de cambiar colores fácilmente

-Capacidad de incluir tu propio logo

Y una de las cosas más importantes que deberías tener en cuenta es:

¿Funciona en todos los dispositivos?

Porque en los tiempos que corren cada vez nos vemos menos leyendo en el ordenador y más en móviles, tablets, readers…

Y, si tu tema no funciona en un móvil, estás perdiendo una cantidad de público increíble, y sabes que no te puedes permitir eso…

Probablemente no tengas ni idea de si el tema funciona en dispositivos, pero hay una forma muy sencilla de comprobarlo: Haz pequeña la ventana de tu navegador. Si la estrechas, verás un punto en el que la estructura del blog salta y cambia para ajustarse al nuevo ancho, viéndose bien siempre sin que nada quede raro.

Otra forma de estar seguro es buscar la palabra: Responsive o Mobile en la descripción del tema.

Bien, ya tienes tu tema elegido y pagado, estás totalmente enamorado de él y es tuyo, sólo te queda una cosa: ¡personalízalo a tu gusto!

Tan importante como lo que publicas es la forma en que lo presentas. Por tanto, es la hora de elegir los colores y estilo de nuestro blog.

Recuerda seguir un esquema de colores adecuado al tipo de contenido que vas a publicar porque, aunque pueda quedar muy elegante, seamos realistas: por muy bien que escribamos, un blog gris sobre fiestas, con fotos de funerales, no va a ser extremadamente popular….

Muchos temas (especialmente los de pago) tendrán un apartado de personalización donde escoger tus colores/fuentes… ¡Es la oportunidad de ponerte creativo y dejarlo todo a tu gusto!

Si eres un poco manitas y quieres cambiar más cosas, tanto Tumblr como WordPress permiten utilizar CSS personalizado, pero lo mejor de todo es que si no tienes ni idea de qué hablo puedes simplemente ignorarlo.

Aquí no hay normas, salvo una:

[notification type=”alert-warning” close=”false” ]QUEDA TERMINANTEMENTE PROHIBIDO UTILIZAR COMIC SANS[/notification]

¡Y ya está! Así de fácil. En apenas unas horas has pasado de escribir en un viejo y raído diario a en un flamante blog on line que, con suerte y algo de esfuerzo -bueno, con muchísimo esfuerzo- llegará a cientos de miles de personas de todo el mundo.

Cuando llegue ese momento y te hayas convertido en influencer, recuerda quién te enseñó todo lo que has aprendido…